Hoy, decidimos hablar del tema antes que callar, ya que la historia nos ha demostrado que cuanto más ocultamos, más desigualdades generamos. Es por esto que seis mujeres cercanas a la gremial empresaria, algunas de larga trayectoria, otras que inician y abren nuevos caminos, nos cuentan sobre su experiencia al frente de una actividad económica independiente y como es su paso por la institución. 

Con algunas diferencias en sus declaraciones, todas coinciden en que ya no se discute la capacidad de la mujer al frente de negocios o cargos institucionales, de su poder de decisión, liderazgo o adaptación, sino que aun con el tema género en auge, siguen existiendo en todos ámbitos sesgos de discriminación hacia la mujer.

Brindaron sus experiencias y nos contaron cómo es su oficio o profesión en relación al género, cómo han llevado adelante sus actividades y no bajar los brazos. En primer lugar, toma la palabra Magdalena Caniza, ella lleva adelante la presidencia de la nueva Cámara de Comerciantes Cinco Esquinas, “tengo una empresa que se dedica a brindar servicios, soluciones constructivas, soluciones de logística y transporte, soluciones de coaching y selección y capacitación de personal. Mi actividad como mujer, en el rubro de la construcción, es difícil, menosprecian las ideas, pero en lo referido a la atención al cliente creo que es más fluida, y que los clientes destacan mi predisposición a resolver sus consultas a cualquier hora y día. eso es el valor agregado que veo que tengo respecto a otros que se dedican a lo mismo”.

Suma su aporte Liliana Alzugaray, quien es responsable del sector Mujeres dentro del Centro Comercial, y de varios cargos en diversas instituciones “En mi actividad, Productor Asesor de Seguros, hasta no hace muchos años era ejercida casi exclusivamente por hombres, la participación de mujeres que se atrevieron a incursionar en este ámbito fue un proceso lento. Cuando conocí esta profesión me gustó mucho y me interesó, en ese momento había muy pocas mujeres en la actividad, las que generalmente eran secretarias o asistentes de productores hombres, pero no daban el paso para transformarse en profesionales y colegas, así que esperé el momento oportuno para hacerlo. Me capacité, me recibí y obtuve mi matrícula para ser una profesional más”.

Dentro del rubro comercio participó Betiana Curiotti, Presidenta de la Cámara de Comerciantes Microcentro de Paraná “Soy Licenciada en Administración Agraria, pero el título quedó a un lado. Soy comerciante, nací y me crie detrás de un mostrador y hoy lo sigo haciendo y es lo me que apasiona. Doy gracias de hacer y desarrollarme en lo que me gusta. Como mujer jamás sentí impedimento alguno o trabas a las metas que me pongo”

El CeCIP desde hace unos años ha entendido la importancia del sector joven de la institución, y hoy redobla la apuesta dando más participación a nuevas generaciones. Desde ese sector, tres mujeres de la comisión directiva se expresan sobre sus profesiones. Son los casos de Celeste Ortiz, al frente de un comercio junto con su hermana. Tatiana Albarenque, abogada y fundadora de Officium Y Violeta Brau, quien brinda el servicio de organizar eventos.

Celeste lleva adelante varios roles dentro de su comercio, es administradora, maneja las tareas de su personal sumado a la venta. Tatiana da lugar a su experiencia en su profesión “Está llena de mujeres, con un montón de dificultades a las que nos enfrentamos por el solo hecho de ser mujer. Sucede muy a menudo que cuando recién te recibís, te vas a trabajar de “junior o novel” a un estudio jurídico grande, para aprender, ahí es donde además de aprender, pagas el derecho de piso, conoces las mañas de la profesión, después de un tiempo queremos hacer más cosas, y se nos subestima, se nos delega las tareas de procuración, diligencias, escritos, teléfono, etc. y se nos excluye de las contiendas, litigios, pleitos, audiencias, etc.” Escenario particular tiene a Violeta en su rubro “Mi profesión es organizar eventos empresariales e institucionales. Cuando estudié, éramos todas mujeres las que cursamos, di clases y tuve muy pocos alumnos varones. Pero todo el ámbito de los eventos está conformado por hombres en muchos rubros que participan de un evento. Además, que al trabajar con instituciones, las mismas tienen mayor cupo masculino. Es notorio al momento de dar una indicación sobre alguna acción o sugerencia, cuánto les molesta que venga de una mujer”.

Consultadas sobre sus inicios en cada actividad, las respuestas son más que diversas, el No estuve presente en algunos casos, a modo de barrera desde el planteo de la idea, pero dejaron las opiniones de otros de lado en búsqueda del desarrollo de sus objetivos. Liliana expone que siempre se sintió acompañada por las personas cercanas a ella y ha encontrado la confianza para emprender; para Celeste el comienzo fue repartido entre trabajo y estudios, fue aprendiendo a manejar el negocio junto a sus padres en tareas como compras, cálculos de costos, trámites, atender proveedores, etc. Tatiana en su inicio quiso ampliar su estudio jurídico a más oficinas y alquilarlas de manera temporal como hacen los médicos, no le faltaron críticas negativas con respecto a la idea, muchos le dijeron que su proyecto solo serviría en Buenos Aires, que no iba a poder sostenerlo y hasta le sugirieron que alquilarles a otros abogados podría afectar su nombre o reputación como abogada. 

El comienzo de Betiana no fue fácil, tenía que tomar la decisión de dejar un empleo fijo con buen sueldo para emprender su comercio sin saber cómo le iba a ir, con la gran fortuna de estar acompañada por su familia. 

Es en este punto donde vuelven a coincidir todas, en lo importante que es estar acompañadas a la hora de iniciar una actividad, del temperamento del momento de tomar la decisión, de cuánto escuchar la opinión ajena y que peso darle a la intuición y ganas de poder. Magdalena hace referencia a esto “Siempre encontré gente negativa que me decía que no iba a poder, pero por mi forma de ser y encarar la vida, hice oídos sordos a la negatividad y aposté a salir adelante”.

Reflexión de la actualidad y oportunidades

La conversación las lleva a hacer un paralelismo de cómo está hoy en rol de la mujer y de qué modo se acceden a las oportunidades. A viva voz responden que hay muchos lugares en los que la mujer aún no está al frente de equipos de trabajo de hombres, por ejemplo, que los cupos en ciertos sectores no son igualitarios o con un porcentaje menor de mujeres, pero se contrarresta con el trabajo perfeccionista, perseverante y autoexigente. Gracias a la fuerza de sacrificio de muchas mujeres, son más las que se animan a emprender y comenzar a generar actividades productivas. También, hay mayor interés por involucrarse y ocupar un lugar preponderante en diversos ámbitos de la sociedad y en su vida profesional/comercial.

En cuanto a las oportunidades comparten que existen, que seas del género que seas hay que buscarlas, pero que también las mujeres se encuentran con una especie de “suerte” de toparse con el mundo machista en donde quedan obsoletas las oportunidades o en su caso, aparece el famoso techo de cristal como también marcar los tiempos de la maternidad.

Cabe mencionar en esta sección, que también depende de las aspiraciones que una tiene o de los estereotipos que conoce. La mujer está entrando en profesiones que solo las estudiaban los hombres, como ingenierías, automotrices, deportes, periodismo, mecánica, y también en los puestos de trabajo de más relevancia como la gerencia de una empresa. Habrá igualdad de oportunidades, cuando todos podamos soñar, pensar en nuestro futuro con igualdad de opciones.

Una mirada hacia las más jóvenes 

“Encuentro chicas muy comprometidas con el género, se animan hablar temas que antes no se pronunciaban. No tienen miedo al mandato social, ponen el foco en lo urgente o prioritario, tienen sus propósitos más claros o se atreven a dudar. Es notable cómo valoran la libertad y aprenden a respetar la diversidad, me parece que se han sacado unas cuantas mochilas de encima. Esperan el ejemplo de quienes somos más grandes y que en algún momento nos pueden pedir explicaciones sobre muchos temas, esperemos estar a la altura para darles respuestas” es la visión que Violeta trae al debate, Tatiana opina que son más cuidadosos, y prudentes en no decir los chistes o comentarios que reproducen estereotipos o que configuran micromachismos. Y Celeste, con una mirada más en lo comercial cree que “falta información en las escuelas o materias o talleres que le muestren a los chicos que pueden lograr lo que se propongan, con dedicación y esfuerzo”.

La dirigencia hoy con respecto al género.

En algunos ámbitos se ha avanzado mucho permitiendo que las mujeres aporten, se expresen y ocupen puestos de decisión, en otros no tanto y algunos aún se resisten a darle participación o permitir que conquisten lugares preponderantes. Son pocas las mujeres que han llegado a la presidencia de algunas instituciones, dejando un precedente que les sirve a todas. También hay que considerar la falsa apertura, donde sólo incluyen mujeres para dar una imagen integradora, pero en realidad no son valoradas ni permiten que se involucren demasiado. Si hacemos un re-cálculo rápido, podemos nombrar a más funcionarias mujeres que mujeres empresarias, la intención de generar espacios existe, de que las mujeres ocupen lugares representativos, está, pero todavía no se cumple con la paridad. En algunos sectores entienden que hay desigualdad, tienen ganas de abrir la institución a la participación de la mujer, pero no saben cómo hacerlo o les falta el valor de enfrentar a sus pares a la hora de escuchar y acompañar propuesta de las mujeres. Dar lugar a promover y garantizar la paridad es un gesto altamente inteligente. Llegará el día que veamos más mujeres que ocupen cargos en las mismas.

Aportes de la mujer hacia el sector

Seguras de las respuestas en relación a esta expresión, naturalmente articulan entre ellas sus opiniones y arman un gran concepto: “podemos aportar calidad a todo lo que nos proponemos hacer, somos de por sí más detallistas que los hombres, sabemos que todo nos cuesta mucho más y que la mirada está puesta en nosotras, ya sea desde como manejamos un auto, a cómo nos vestimos” asegura Magdalena. “Por naturaleza la mujer es diferente al hombre, eso no nos hace ni mejores ni peores, simplemente somos diferentes y eso permite sumar valor, complementarnos, ya que en la diversidad puede encontrarse el crecimiento” sostiene Liliana. “Somos más empáticas e intuitivas. Trabajamos en equipo, en mi experiencia de trabajar con otras mujeres puedo decir que no hay roces ni conflictos como se supone que pasa, Somos sensibles con respecto a varios temas, nos han enseñado que ser sensibles no está muy bueno, pero me pregunto qué tan lejos hemos llegado como sociedad por mirar para otro lado, por creer que eso es debilidad” es el sentir que expresa Violeta. “Creo que cada uno, más allá de ser mujer u hombre, aporta lo que sabe según sus capacidades y experiencias” es el caso de Celeste. “Las mujeres tenemos un nivel de organización, capacidad resolutiva, somos proactivas y estamos muy habituadas a ser multitasking, (muchas tareas a la vez), esta última “capacidad” es la que estoy trabajando para dejar de lado. Creo firmemente, que podemos aportar innovación, soluciones a necesidades, eficiencia, dedicación, y muchos otros aportes más” afirma Tatiana. “La mujer puede aportar y muchísimo ¿qué tiene de distinto a un hombre? nada, y es así como hay que verlo y demostrarlo” cierra con la consigna Betiana

Hasta aquí, hemos conocido que piensan y sienten estas 6 mujeres que en algún momento de sus vidas decidieron emprender una actividad económica independiente y atreverse a navegar sus experiencias dentro de la institución.

Es muy importante sentirse valorada, reconocida y auto reconocimiento. Hay muchas “emprendedoras” que no se auto perciben como empresarias, y que el desarrollo de su actividad tiene características de empresa, o que puede necesitar el reconocimiento y voto de confianza de la sociedad, de los terceros, de sus pares, para animarse a expandirse, a delegar tareas, a trabajar a mayor escala, etc., ganando su propio espacio en esos lugares donde quieren pertenecer. 

Las mujeres se han abierto ellas mismas las puertas para poner los temas sobre la mesa para hacerse un lugar y resolver problemas, esa es la manera de construir y deconstruir viejos estereotipos. Repensar el concepto del género, para que no las dividan, sino que las encuentre en una construcción sinérgica donde todos puedan gozar de los mismos derechos e igualdad de oportunidades.  No hay temas de mujeres y otros de hombres, todos tenemos la capacidad de aprender, pensar, opinar, crear, lo importante es que sea siempre, desde un lugar de respeto.

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